martes, julio 03, 2007
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Cuarenta personas han sido elegidas para hacer deroombing en un hotel de Madrid, primera iniciativa internacional que facilita a los más estresados la oportunidad de destrozar a martillazos dependencias de un establecimiento que aprovecha así para rehabilitarlo. La terapia se ha llevado a cabo en el hotel NH Alcalá de la capital.

El grupo de candidatos para realizar las pruebas de selección era muy heterogéneo, desde jóvenes de veintitantos estresados por seguir viviendo en casa de sus padres, taxistas "hartos de la M-30", ex fumadores "con el mono", hasta ejecutivos de mediana edad abrumados por un exceso de responsabilidad laboral. Para llegar a formar la cuadrilla de deroombadores, los solicitantes han tenido que pasar tres tipos de pruebas: una física, en la que golpeaban un punching ball con forma de jefe mientras gritaban el motivo de su estrés; una médica, con la toma de la tensión y el pulso; y una psicológica.
De cada seis candidatos se escogían cuatro, basándose principalmente en la última prueba, que consistía en la valoración de las situaciones más estresantes que han padecido, como desempleo, época de exámenes, préstamos, hipotecas, infidelidad, exceso de trabajo e incluso preparación de vacaciones. Mientras que los no seleccionados eran invitados a desayunar y obsequiados con un regalito, los elegidos eran distribuidos por el hotel para comenzar a destrozar "todo lo que encuentren a su paso, excepto suelos y ventanas", tal y como les instruían los organizadores.
"Como un guante a la oficina"
Entre los deroombadores seleccionados estaba Ignacio, agobiado por la compra de una vivienda; Jorge, desempleado y a punto de ser padre, y Sergio, con trabajos distintos. Al acabar la actividad, en la que se ha destrozado todo el mobiliario de la primera planta, el hall y el bar, los seleccionados acusaban el cansancio aunque, según Julio, de 38 años, estaba mejor que al principio y auguraba que iba a llegar "como un guante a la oficina".
"Ha sido una experiencia muy buena, aunque no cambiaría mi trabajo por el de derrumbador", afirmaba Ignacio. Los 40 elegidos han sido ayudados por albañiles en los trabajos más complicados que necesitaron de herramienta profesional. "Desestresar no sé, pero cansar le aseguro que cansa", ha dicho uno de los albañiles encargados.
Enrique Tellechea, director de marca de la cadena de hoteles que ha organizado esta iniciativa, ha explicado que "el objetivo de NH se ha conseguido: queríamos que la gente se divirtiera, no ahorrarnos la mano de obra, porque el desastre organizado deberá ser arreglado después por profesionales".

 
posted by karuo at 11:33 p. m. |


2 Comments:


At 12:37 p. m., Anonymous Anónimo

Ayer lo vi en televisión, y la idea me encantó. Tiene q ser extremadamente liberador XD

 

At 5:10 p. m., Blogger Vastapenumbra

A ver dónde hay que apuntarse para el siguiente...